Cuando te enfocas en cambiar tu energía y vibración, tu realidad completa puede cambiar en cuestión de segundos.

Hace algunos años bajé mi energía… pasé de mi típica buena suerte “soy amado y tengo todo” … a un modo de “miedo” y “vergüenza”…

Y en una hora comenzaron a suceder cosas muy locas.

De nada surgieron problemas en mi negocio – y 3 personas con las que normalmente guardo mi distancia y con quienes hablo solo un par de veces al año… comenzaron a enviarme mensajes.

Cuando bajé a esa frecuencia, la negatividad y los problemas supieron exactamente dónde y cómo encontrarme.

Traté de abordarlos todos de una manera racional al principio, y después trabajé en las emociones… sólo para seguir dando vueltas en círculos…

Cuando me di cuenta de eso, trabajé en mi propia energía. Limpie los bloqueos que me estaban reteniendo, y me enfoque solo en elevar mi energía y frecuencia.

Durante la misma hora, los problemas que habían surgido se resolvieron “mágicamente” … y la gente que había atraído simplemente “desapareció” una vez más…

Mi estado de temor, ansiedad, agobio y confusión fueron reemplazados con gratitud, propósito, amor, conectividad y vivacidad…

Y así terminó siendo un maravilloso día más tarde…

En realidad en el que te encuentras ahora – tus problemas, tus luchas, la gente que te encuentras, las oportunidades que aparecen… todo está conectado a tu estado actual de energía.

Piensa en esto como si fuera una estación de radio – en cada estación hay una canción sonando, cuando cambias de estación, sintonizas una canción totalmente diferente.

Lo mismo ocurre con la televisión: tienes acceso a una amplia variedad de canales y todos estos “maratones” de programas que puedes ver (sin juzgar, solo puro)

Cada uno de ellos te introduce cada vez más en esa realidad… en la que ves, oyes y sientes todo lo que sucede en ese programa.

Y llega un punto en el que todo lo que sucede afuera en el mundo se olvida, y sólo existe la realidad en la que te enfocas.

Pero sólo porque no puedas verlo no significa que no existen.

Las frecuencias de la radio y la TV existen en tu espacio – sólo están fuera de tu vista y de tu mente.

Esto es muy similar a nuestros cuerpos energéticos.

Está allí y experimentamos cosas a un nivel energético todo el tiempo, que nos afectan de maneras diferentes, nosotros como humanos aún tenemos que cuantificar por completo…

Afecta nuestra salud, bienestar, relaciones, finanzas, emociones y mucho más…

Y cuando experimentamos todas estas cosas probablemente tratemos de estar “a la defensiva”, apagar el fuego… y tal vez llegar a un estado en el que sintamos que todo nos pasa A NOSOTROS, en vez de para nosotros…

Si has estado ahí, estoy aquí para recordarte algo muy importante…

TÚ tienes el control remoto.

TÚ experimentas las realidades en las que te enfocas y las sintonizas.

TÚ puedes cambiar el canal de la TV... sintonizar la radio…. encender y apagar cuando quieras…

Y lo mismo sucede en la vida.

TÚ no eres impotente.

TÚ tienes el poder para escoger tus realidades, pero a veces te olvidas del ser tan especial y poderoso que eres…

Y cuando te armas de valor para mostrar cuánto te amas o lo orgullos que te sientes por lo increíble que realmente eres, tu voz interior o las personas que te rodean tal vez etiqueten ese comportamiento como “egocéntrico”, egoísta o vanidoso…

Amarte a ti es lo más desinteresado que puedes hacer.

Cuando se satisfacen tus necesidades, te vuelves un ser completo – y después puedes dar y amar desde un lugar de abundancia y no de escasez.

Comienzas a ayudar a las personas, y no lastimarlas, porque tú también te lastimas.

Puedes dar sin esperar nada a cambio y no te sientes mal si las personas no son “recíprocas”.

Porque no estás buscando en el exterior cómo llenar un vacío interno, porque lo haces tú mismo.

Sólo sientes alegría pura al dar porque sabes que nunca te quedarás sin amor para dar pues TÚ ERES AMOR.

Cuando trabajas en curarte a ti, automáticamente ayudas a otros a curarse sólo al ser TÚ MISMO.

Porque la misma programación que corren en ellos, corre en ti – y cuando sanas esa programación energética dentro de ti, impactas TODO.

La verdadera abundancia se encuentra dentro de ti.

Y tienes el poder de acceder a ella en cualquier momento.